Muchas veces se consulta por lactancia cuando ya hay dolor, angustia o grietas. Pero también se puede consultar antes. Acá algunos buenos momentos para hacerlo:
-
Antes de que nazca el bebé (consulta prenatal).
-
Si tuviste una experiencia difícil en otra lactancia.
-
Si tenés miedo, dudas o inseguridades.
-
Si querés verificar agarre, posiciones, cantidad de leche.
-
Si sentís que algo no fluye, aunque no sepas bien qué.
No hace falta que algo esté “mal” para buscar sostén. Una charla a tiempo puede evitar complicaciones y darte más confianza. Agendá tu consulta cuando lo veas necesario, podés hacerlo haciendo click aquí.
Criemos juntas con calma y conexión ❤
Vicky Polleri – Psicóloga, Puericultora y mamá de 3 👦🏻👦🏼👧🏻